lunes, 1 de febrero de 2010

Gaia

Durante estos tres días de puente (en los cuales mi familia se fue de viaje y yo me quede a estudiar) pude ver como comenzaba a llover, cosa rara para esta época del año, a mi me encanta cuando llueve es de las cosas que si tengo tiempo me encanta disfrutarlas y me animan bastante y mejor aún fue cuando en plena e intensa lluvia se dejaron ver los rayos del sol; hacia muchísimo tiempo que no veía eso y no había quien me prohibiera salir así que acto seguido me quite tenis y calcetas y salí a tirarme al pasto un rato. Es una sensación curiosa porque mientras el sol te calienta sientes el agua fría de lluvia además del olor del pasto húmedo e incluso el sonido del agua cayendo y filtrándose en la tierra realmente me ayuda a relajarme.
Pasado ese momento de convivencia natural me puse a pensar en todo el tiempo que me la paso encerrado frente a una computadora o un libro, no porque estos sean malos sino porque aún con el mejor juego o la mejor historia la sensación que te da el contacto con la naturaleza, las plantas, animales e incluso con otras personas no tiene comparación.
Aún cuando no soy muy dedicado para las actividades físicas me encanta salir a caminar, subir a los arboles, acariciar animales que me voy encontrando (aún que a veces me tienen miedo cuando me acerco XD); y es después de recordar esas sensaciones que me puse a pensar en todas las historias que he visto y leído, desde "El Principito" que leí de niño, hasta "Naruto" que es lo que estaba leyendo hace rato (deje el anime por exceso de relleno); pase lo que pase los personajes siempre se encuentran en situaciones donde interactúan con otras personas y con su medio, y siento que el conocer de propia experiencia una sensación o un sentimiento aún ligeramente similar a la que están viviendo te ayuda a meterte más en la historia y poder visualizarla con mayor claridad.
Cuando era más pequeño recuerdo que quería temer un enorme campo de girasoles y el semestre pasado comencé a plantar semillas como una tarea de la escuela y hasta ahora cinco girasoles han crecido bastante bien, pero no fue hasta ayer que recordé que lo que yo quería es poder tener ese gran campo para compartirlo con mis amigos y con alguien que sería especial para mi, así que ahora al ver mis girasoles sembrados cada uno en una maceta según yo para que los insectos (o los zombies) no los se los coman pienso que en realidad eso no me ayuda a tener lo que yo quería y que el plantarlos en la tierra misma haría que crecieran mejor de lo que están, porque todas las cosas en la naturaleza tienen una forma de hacerse que te da un buen resultado sin necesidad de la intervención humana.

Eso me recuerda mucho a la serie de Arjuna y a la explicación que da el abuelo de Nanaki en Final Fantasy VII, donde al final nadie esta separado de la tierra misma y lo que sea que pase con el planeta realmente tiene una consecuencia directa en la vida de todos los que lo habitamos. No es que este haciendo conciencia ecológica ni que quiera que todos apoyen a greenpeace o similares (porque realmente no siento que hagan nada relevante); es solo que esa sensación de pertenecer a algo tan grande y diverso como la tierra misma es en verdad sobrecogedora y te hace pensar en lo grande que es la vida y lo increíblemente corto que es nuestro paso por este planeta como para no darnos el tiempo de apreciar lo que ha tomado millones de años en formarse o ser lo suficientemente egoístas como para querer cambiarlo sin una buena razón o sin retribuirle nada. Igualmente me siento agradecido de vivir en este mundo y de conocer todas las cosas que he visto y a todas las personas que me he encontrado.



Por ultimo y gracias al bonito recuerdo de estas lluvias les dejo este vídeo, es un ending de Rurouni Kenshin (Samurai X) que lleva por titulo "It's gonna rain"

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